El consejero delegado de la compañía de telefonía móvil Vodafone, Vittorio Colao, ha admitido este martes sentirse optimista sobre el futuro de la firma de cable ONO, de la que dijo que es la «columna vertebral» de su futura estrategia en España.
En una teleconferencia con analistas con motivo de la publicación de sus resultados anuales, Colao resaltó que las primeras señales, tras el anuncio de adquisición de ONO el pasado marzo, son positivas y confía en el trabajo de sus colegas españoles.
Vodafone compró la firma de cable española por 7.200 millones de euros, incluyendo la deuda del grupo español, lo que le permite acelerar la estrategia de la empresa británica de ofrecer servicios de comunicación unificados.
«Para España ONO es muy importante», afirmó el consejero delegado, quien recordó que es la red de nueva generación más importante al llegar a más de siete millones de hogares.
Según Colao, la oferta de ONO y las comerciales de Vodafone convierten a la firma de cable en la «columna vertebral de nuestra futura estrategia en España y las primeras señales son positivas». «Soy muy optimista sobre nuestros colegas y cómo contribuirán al desarrollo de nuestra estrategia en España», agregó el directivo. ONO ofrece servicios a 1,9 millones de clientes en 13 de las 17 comunidades autónomas en las que está presente, mientras que Vodafone cuenta con cerca de 14 millones de clientes de telefonía móvil y unos 900.000 clientes de fijo.
El consejero delegado también destacó que los resultados de este año han sido «mixtos» por el fuerte rendimiento de los mercados emergentes, si bien afronta presiones macroeconómicas en Europa.
Según Colao, la venta de su participación en la empresa estadounidense Verizon Wireless le ha permitido obtener en su último año fiscal, hasta el pasado 31 de marzo, un beneficio extraordinario de 71.304 millones de euros. No obstante, sus ingresos se vieron reducidos el 1,9% por las difíciles condiciones en Europa.
Por áreas geográficas, los ingresos por servicios en Europa retrocedieron un 9,1% por la «fuerte competencia», según la compañía, mientras que en la región de África, Oriente Medio y Asia Pacífico repuntaron un 6,1 % hasta el 31 de marzo.
En cuanto a Vodafone España, los ingresos por servicios disminuyeron un 13,4% hasta 3.876 millones de euros, debido a la «intensa convergencia en la competencia de precios, a la presión macroeconómica sobre los precios y al recorte de tarifas de julio de 2013».
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, Vodafone, que el pasado marzo anunció la compra de ONO, señaló que sus ingresos en el último ejercicio fueron de 52.339 millones de euros.