El ex presidente de ONO, José María Castellano (en la imagen) ha cumplido su amenaza y ha presentado la demanda contra Vodafone. Lo hizo el pasado 10 de diciembre. Lo mismo han hechoRosalía Portela y Carlos Sagasta, ex consejera delegada y director financiero de ONO respectivamente.
El origen de todo el conflicto está en la denuncia que en su día realizó Vodafone por considerar que ONO había revendido llamadas nacionales e internacionales a un tercero que no pagó el IVAcorrespondiente. La multinacional británica considera que pudo haber negligencia por parte de la cablera y que la cantidad defraudada a Hacienda podría ascender a 60 millones de euros. Además de alertar a Hacienda, Vodafone encargó una investigación interna a Deloitte.
Mientras tanto, la teleco ha retenido de forma cautelar esos 60 millones de euros y asegura que está esperando al dictamen de Hacienda y a las conclusiones de Deloitte. Sin embargo, Hacienda, a día de hoy, ni siquiera ha abierto expediente al respecto.
Como pueden imaginar, en este contexto, la posibilidad de acuerdo entre las partes se desvanece por completo. Castellano no sólo reclama los 25 millones de euros que le corresponden comobonus por la venta de ONO, también ha demandado a Vodafone por atentar contra el derecho al honor.
En situación similar se encuentran Portela y Sagasta, que reclaman a Vodafone 25 y 15 millones de euros respectivamente. En definitiva, los tres bonus reclamados suman 65 millones de eurosy la cantidad retenida por Vodafone asciende a 60 millones.
En cualquier caso, la demanda de Portela y Sagasta es laboral ya que los dos tenían una relación laboral con la empresa. Incluso, en un primero momento, la multinacional británica se quedó conPortela como asesora y con Sagasta en la dirección financiera. Su misión era facilitar la integración. Ahora, sin embargo, tras la presentación de la demanda, la relación de ambos con Vodafone se reduce a los tribunales. Y la de Castellano, también.
Pablo Ferrer
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