Hernández Mancha prepara la artillería legal de Castellano y Portela contra Vodafone

elconfidencial.com

José María Castellano y Rosalía Portela han contratado al bufete AMA Abogados que dirige el antiguo presidente de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, para que coordine la batalla legal que van a emprender contra Vodafone por haber bloqueado el bonus que tenían comprometido a raíz de la compraventa de ONO. Los dos anteriores responsables de la empresa de cable han sido acusados de un presunto fraude fiscal que echa por tierra su honorabilidad, por lo que están dispuestos además a reclamar a la multinacional británica daños y perjuicios en un pleito que tendrá efectos en la vía judicial, tanto civil como laboral.

La situación procesal del expresidente y la exconsejera delegada de ONO es diferente porque Castellano estaba vinculado a la empresa por un contrato mercantil mientras que Portela tenía una relación laboral de alta dirección. Los representantes legales de AMA Abogados no quieren que esta circunstancia implique contradicciones en la defensa de una causa que, en realidad, obedece a la misma acechanza como es el impago de unas compensaciones económicas que estaban fijadas de antemano. La cuantía de entrada a pagar por Vodafone es también la misma y alcanza la cifra de 25 millones para cada uno de los dos directivos.

Hernández Mancha coordina una labor en la que participan hasta cuatro despachos jurídicos, entre los que destaca el bufete Life que encabeza Roberto Martínez. La participación de un nutrido número de abogados induce a pensar en un conflicto de amplias dimensiones que todavía puede ser mayor si se adhiere a la misma causa el antiguo director financiero de ONO y tercera víctima de Vodafone, Carlos Sagasta. En este último caso, el importe pendiente de cobro alcanza los 15 millones de euros, pero las acusaciones vertidas para justificar su impago son similares a las que han motivado la reacción de Castellano y Portela.

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Rosalía Portela, ex CEO de ONO.

Las demandas que se irán presentando en los próximos días contra la multinacional británica se fundamentan en un eventual abuso de poder que está generando la indefensión de los tres altos directivos de la antigua ONO. Dicho argumento adquiere carta de naturaleza si se observa que Vodafone no ha denunciado en los tribunales ninguna de las presuntas irregularidades mercantiles que ha utilizado como justificación para despedir con cajas destempladas a Rosalía Portela y Carlos Sagasta el pasado mes de octubre. Ambos directivos tenían acordado con Vodafone continuar en la compañía durante un periodo de un año a partir del cierre de la venta de ONO, que tuvo lugar en marzo.

Lo que se va por lo que se viene

El caso de José María Castellano es todavía más singular porque el antiguo presidente salió de ONO de forma voluntaria en cuanto se materializó el acuerdo de venta e incluso percibió una primera partida del bonus en reconocimiento a su gestión durante casi seis años al frente de la compañía. El que fuera número dos de Inditex y responsable en una fase más reciente de Novagalicia se ha mostrado indignado ante una conducta que considera atentatoria contra su honorabilidad y está convencido de que la única forma de limpiar su imagen pasa ahora por una decidida actuación ante los tribunales de justicia.

Los representantes legales de AMA Abogados entienden que el caso generado a instancias del fraude fiscal denunciado por Vodafone en la antigua ONO no puede salpicar de ninguna manera a sus clientes. Hacienda ha detectado que la compañía de cable revendía tráfico de llamadas nacionales e internacionales sin pagar IVA dentro de lo que en el argot comercial se conoce como ‘wholesale’. El agujero descubierto ha supuesto un embargo cautelar de 60 millones de euros que la multinacional británica trata de compensar en sus cuentas bloqueando las compensaciones a pagar con una típica maniobra ‘de lo que se va por lo que se viene’.

Las pesquisas de la Agencia Tributaria han permitido identificar a los responsables directos de las presuntas irregularidades cometidas dentro de ONO y en la lista no figuran para nada ninguno de los tres altos directivos que pilotaron la compañía antes de la venta a Vodafone. Se la circunstancia de que alguno de los verdaderos implicados ha estado trabajando en puestos directivos de la compañía hasta hace escasos días, lo que viene a añadir un grado mayor de confusión sobre los motivos que inspiran la retención del multimillonario bonus. El conflicto legal no ha hecho más que comenzar y se promete intenso porque más allá del dinero lo que está en juego es la defensa de la reputación personal y profesional. Dicho en otras palabras, no sólo es el huevo, sino también el fuero.

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